La ciudad de Nueva York se prepara para despedir a un icono de su sistema de transporte público: la MetroCard. Tras tres décadas de uso, este método de pago con banda magnética llega a su fin para dar paso a un sistema más moderno y eficiente. A partir de una fecha exacta que pronto se anunciará, los neoyorquinos y visitantes podrán disfrutar de la comodidad del pago sin contacto, conocido como “tap and go”.

El nuevo sistema de pago sin contacto representa una evolución significativa en la forma en que se abonan los viajes en el transporte público de Nueva York. Con solo acercar una tarjeta o dispositivo habilitado al lector, los pasajeros podrán ingresar a los trenes y autobuses de manera rápida y sencilla, sin necesidad de deslizar una tarjeta o introducir monedas. Este avance tecnológico no solo agilizará el proceso de pago, sino que también contribuirá a una experiencia de viaje más fluida y moderna.

El “tap and go” reemplazará por completo a la MetroCard, marcando así el fin de una era en la historia del transporte público de Nueva York. Si bien la MetroCard ha sido un símbolo familiar para los habitantes de la Gran Manzana durante años, la llegada de esta nueva tecnología sin contacto representa un paso adelante hacia la modernización y la adaptación a las demandas de una sociedad cada vez más digitalizada.

Además de la conveniencia que ofrece el sistema de pago sin contacto, su implementación también supone un avance en términos de seguridad y eficiencia en la gestión de los pagos en el transporte público. Con la eliminación de la banda magnética, se reducen los riesgos de fraudes y mal funcionamiento de las tarjetas, garantizando una mayor fiabilidad en el proceso de pago. En definitiva, el adiós a la MetroCard en Nueva York marca el inicio de una nueva era de innovación y comodidad en el sistema de transporte de la ciudad que nunca duerme.