El Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha dado un paso fundamental en el campo de la supercomputación con la puesta en marcha de su primer ordenador cuántico. Este hito marca un avance significativo no solo para la institución, sino también para la ciencia catalana, española y europea en su conjunto. El director del BSC-CNS, Mateo Valero, se muestra entusiasta ante esta nueva etapa que posiciona al centro como referente en la vanguardia tecnológica.

La llegada de este ordenador cuántico representa un logro destacado en el ámbito de la investigación y el desarrollo tecnológico. La capacidad de procesamiento y cálculo que ofrecen estos sistemas revoluciona la forma en que abordamos problemas complejos en campos como la física, la química, la inteligencia artificial y otras disciplinas científicas. El impacto de esta innovación se extiende más allá de las fronteras del BSC-CNS, consolidando a la ciencia catalana, española y europea en la vanguardia de la supercomputación.

Mateo Valero, reconocido por su liderazgo y visión en el campo de la computación de alto rendimiento, celebra con orgullo este hito alcanzado por el Barcelona Supercomputing Center. Su labor al frente de la institución ha sido fundamental para impulsar proyectos de investigación punteros y establecer al BSC-CNS como un referente internacional en supercomputación. La sinergia entre la excelencia científica y la innovación tecnológica es el sello distintivo que ha permitido al centro alcanzar este importante logro.

El camino hacia el sistema MareNostrum-Ona, tan esperado por la comunidad científica, se vislumbra ahora con mayor claridad gracias al avance representado por la puesta en marcha del primer ordenador cuántico en el BSC-CNS. Este nuevo hito sienta las bases para futuras investigaciones y desarrollos que permitirán abordar desafíos científicos y tecnológicos de gran envergadura. La contribución del Barcelona Supercomputing Center a la ciencia catalana, española y europea es innegable, consolidando su posición como motor de la supercomputación y la innovación en el panorama científico internacional.