El Gobierno ha tomado la decisión de cancelar el contrato con la empresa Huawei para la renovación de la fibra óptica, justo en el momento en que se conectaron a la red 45 academias de Defensa. Esta determinación plantea un posible cambio en la política de contratación del Gobierno, en contraposición a la postura expresada por el Ministerio del Interior, el cual había descartado previamente cualquier tipo de riesgo asociado.

El Ministerio de Transformación Digital fue el encargado de ejecutar la cancelación del contrato, el cual ascendía a un monto de 9,8 millones de euros y estaba destinado a la modernización de la infraestructura de comunicaciones del país. Esta decisión repentina ha generado cierta incertidumbre en el sector, ya que la participación de Huawei en proyectos de esta envergadura era considerada como una constante en el panorama de las telecomunicaciones.

La postura del Ministerio de Transformación Digital en torno a esta cancelación apunta a una revisión profunda de la política de contratación en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación. Se espera que esta medida tenga un impacto significativo en futuros acuerdos con proveedores de servicios y fabricantes de equipos, en un intento por salvaguardar la seguridad y la integridad de las redes de comunicación del país.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha respaldado la decisión tomada por el Gobierno, reafirmando su compromiso con la protección de la información sensible y la prevención de posibles vulnerabilidades en las redes de comunicación. Esta nueva postura en materia de contratación evidencia la importancia que el Gobierno otorga a la ciberseguridad y al control de los riesgos asociados a la implementación de tecnología en infraestructuras críticas.