El Partido Popular ha decidido dar un giro a su discurso económico, apostando por una estrategia que busca fortalecer la economía nacional a través de la reducción de impuestos y el impulso a sectores clave como la vivienda, la energía nuclear y la privatización de empresas estatales. Esta nueva visión, impulsada desde Génova, pretende crear un círculo virtuoso que estimule la inversión y genere confianza en el ciudadano.
Una de las principales propuestas del PP es la disminución del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), buscando aliviar la carga impositiva sobre los contribuyentes y fomentar así el consumo y la inversión. Esta medida se enmarca en la intención de devolver la ilusión a la población, ofreciendo un escenario económico más favorable y promoviendo la creación de empleo y riqueza.
Además, el partido liderado desde Génova apuesta por potenciar el sector de la vivienda, considerando que la construcción es un motor fundamental para la economía. La promoción de nuevas viviendas no solo impulsaría el crecimiento del PIB, sino que también generaría empleo y dinamizaría otros sectores relacionados, como el de materiales de construcción y servicios inmobiliarios.
En cuanto a la energía nuclear, el PP aboga por su desarrollo como fuente de energía limpia y segura, que contribuya a la diversificación de la matriz energética del país y garantice la sostenibilidad a largo plazo. Esta apuesta por la energía nuclear se enmarca en la estrategia de impulsar sectores estratégicos que puedan generar empleo de calidad y ser motores de crecimiento económico sostenible.
Por último, la propuesta de sacar al Estado de las empresas busca promover la eficiencia y la competencia en el mercado, permitiendo que el sector privado tenga un papel más relevante en la gestión de negocios y servicios. Esta medida pretende reducir la burocracia, mejorar la calidad de los servicios y estimular la innovación, todo ello en aras de crear un entorno más favorable para la inversión y el desarrollo empresarial en el país.