En agosto de 2024, se registró una fuerte caída en los viajes de estudiantes extranjeros a Estados Unidos, como consecuencia de las medidas implementadas por la administración de Trump. Según los datos recopilados, la cifra de ingresos internacionales con ese fin experimentó una reducción del casi 20% en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso, en gran parte, se vio impulsado por una disminución significativa en los viajes provenientes de Asia, lo que ha generado un impacto notable en el sector educativo y turístico de EE.UU.
Dentro de este panorama, se destaca el comportamiento de los viajeros argentinos, cuya participación en el flujo de estudiantes hacia Estados Unidos también se vio afectada. En concreto, durante el mes de agosto, un total de 1370 estudiantes argentinos viajaron al país norteamericano, lo que representa una disminución del 7% en comparación con el año anterior. Esta reducción en el número de estudiantes argentinos que eligieron EE.UU. como destino académico refleja la tendencia generalizada de caída en el flujo de viajeros internacionales hacia el país.
La disminución en la cantidad de estudiantes extranjeros que optan por viajar a Estados Unidos plantea desafíos tanto para las instituciones educativas como para el sector turístico. La diversidad cultural y académica que aportan los estudiantes internacionales es fundamental para enriquecer la experiencia educativa en el país, por lo que la reducción en este flujo de ingresos internacionales podría impactar negativamente en la calidad de la educación superior en EE.UU. Asimismo, las empresas y servicios vinculados al turismo estudiantil también se ven afectados por esta tendencia a la baja.
Ante este escenario, resulta crucial que las autoridades y actores involucrados en el sector de la educación y el turismo en Estados Unidos implementen estrategias que fomenten la llegada de estudiantes extranjeros al país. La promoción de programas de intercambio académico, becas y facilidades para obtener visas de estudio son algunas de las medidas que podrían contribuir a revertir la tendencia negativa observada en los viajes de estudiantes internacionales. En este sentido, es fundamental trabajar en la generación de políticas que promuevan la diversidad cultural y el intercambio académico como pilares fundamentales de la educación superior en EE.UU.