El reconocido especialista en defensa y experto en Rusia, Keir Giles, ha emitido una preocupante advertencia sobre la creciente similitud entre Estados Unidos y Rusia en materia de seguridad. En su análisis, Giles destaca que el riesgo de sabotajes, atentados y asesinatos en Europa, planeados y ejecutados por el Kremlin, ha aumentado considerablemente debido a la retirada de Estados Unidos de la región. Esta situación plantea un desafío sin precedentes para los ejércitos y sistemas de defensa civil europeos, que se encuentran en una posición de vulnerabilidad inesperada.

El experto en Rusia y en su ejército señala que la influencia del Kremlin en Europa se ha intensificado en los últimos años, aprovechando el vacío dejado por la disminución de la presencia estadounidense en la región. Esta situación ha creado un escenario propicio para la realización de acciones subversivas por parte de Rusia, con el potencial de desestabilizar la seguridad y la estabilidad en el continente. Los temores de Giles reflejan una realidad preocupante, en la que la capacidad de respuesta de los países europeos ante posibles amenazas se ve comprometida.

En este contexto, la advertencia de Keir Giles cobra especial relevancia, ya que pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer la cooperación y la coordinación entre los países europeos, así como de reforzar sus capacidades de defensa civil ante posibles actos de sabotaje o terrorismo. La presión ejercida por el Kremlin en Europa demanda una respuesta contundente y coordinada por parte de las naciones afectadas, con el fin de salvaguardar la seguridad y la integridad de la región.

En conclusión, la evaluación realizada por el especialista en defensa Keir Giles alerta sobre la creciente amenaza que representa Rusia en Europa, en un contexto en el que Estados Unidos ha reducido su presencia en la región. La posibilidad de sabotajes, atentados y asesinatos orquestados por el Kremlin plantea un desafío sin precedentes para la seguridad europea, resaltando la importancia de fortalecer las capacidades de defensa civil y la cooperación internacional para hacer frente a esta situación.