Hoy se conmemora un día especial en la historia de la tecnología, ya que en 1965, la revista Electronics publicó un artículo que sentaría las bases para lo que más tarde se conocería como la Ley de Moore. En aquel entonces, en el 35 aniversario de dicha revista, se difundió el documento titulado “Cramming More Components onto Integrated Circuits”, el cual planteaba ideas revolucionarias que cambiarían para siempre el panorama de la electrónica y la informática.

El artículo en cuestión abordaba la complejidad creciente de los circuitos integrados y cómo se estaba logrando incorporar cada vez más componentes en un espacio reducido. Esta noción, presentada en 1965, por el momento parecía más un vaticinio audaz que una realidad tangible, pero con el paso de los años se convertiría en un principio fundamental en la industria de la tecnología. La Ley de Moore postula que la cantidad de transistores en un circuito integrado se duplica aproximadamente cada dos años, lo que ha sido un motor clave en el avance y la miniaturización de dispositivos electrónicos.

Desde entonces, la Ley de Moore ha sido una guía para el desarrollo de la tecnología, impulsando a las empresas a innovar constantemente para mantenerse al día con esta progresión exponencial. La capacidad de aumentar la densidad de componentes en los circuitos integrados ha permitido la creación de dispositivos cada vez más potentes y compactos, revolucionando sectores como la informática, las comunicaciones y la electrónica de consumo.

En este día, recordamos con admiración y respeto la visión de Gordon Moore, cofundador de Intel y autor de esta ley que ha marcado un hito en la historia de la tecnología. A lo largo de los años, la Ley de Moore ha seguido siendo relevante y actual, demostrando su validez en un mundo donde la innovación y el progreso tecnológico son constantes. Celebramos así un aniversario más de este artículo seminal que cambió para siempre la forma en que concebimos y utilizamos la tecnología en nuestra vida diaria.