La Xunta de Galicia ha intensificado sus esfuerzos una vez que los incendios forestales han sido apagados en varios concellos gallegos pertenecientes a la cuenca hidrográfica Galicia-C. Consciente de la importancia de prevenir los efectos negativos del mar de ceniza que las llamas han dejado a su paso, el gobierno autonómico ha puesto en marcha una serie de trabajos destinados a evitar los arrastres de ceniza hacia los ríos de la región.
Esta iniciativa se enmarca en la estrategia integral de protección del medio ambiente que la Xunta ha venido desarrollando para minimizar los daños causados por los incendios forestales. El mar de ceniza resultante de estos siniestros representa una seria amenaza para la calidad del agua de los ríos, así como para la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos, por lo que resulta fundamental actuar de manera preventiva.
El trabajo coordinado entre las autoridades locales, los equipos de emergencia y los especialistas en gestión ambiental ha permitido avanzar de manera significativa en la implementación de medidas concretas para evitar que la ceniza arrastrada por las lluvias contaminen los cauces fluviales. Estas acciones incluyen la creación de barreras físicas, la revegetación de zonas afectadas y la monitorización continua de la calidad del agua.
La Xunta de Galicia ha reafirmado su compromiso con la protección del entorno natural y la sostenibilidad de los recursos hídricos de la región, destacando la importancia de la prevención como la mejor estrategia para evitar los efectos devastadores de los incendios forestales. Con estas medidas, se espera mitigar los impactos negativos del mar de ceniza y garantizar la conservación de los ríos de Galicia-C en beneficio de las generaciones presentes y futuras.