Manuela Carmena, exmagistrada y figura destacada en la política española, ha presentado su cuarto libro con declaraciones que no han pasado desapercibidas. En esta ocasión, Carmena ha criticado la calidad del discurso político actual, calificándolo de “pobre” y señalando que esta carencia podría ser una de las causas por las cuales los jóvenes se sienten decepcionados con la democracia.

En su presentación, la exalcaldesa de Madrid ha abogado por trascender el concepto tradicional de la izquierda y reemplazarlo por la noción de progreso. Según Carmena, los partidos políticos están en un momento en el que están excluyendo a sectores que podrían aportar una enorme creatividad y contribuir de manera significativa al fortalecimiento de la democracia.

Carmena ha instado a repensar la forma en que se concibe la política y a considerar nuevas vías para garantizar la participación de todos los sectores de la sociedad en la toma de decisiones. Su llamado a dejar atrás las etiquetas ideológicas tradicionales y a abrir el diálogo a nuevas perspectivas ha resonado en un contexto político marcado por la polarización y la falta de consenso.

La exmagistrada ha puesto sobre la mesa la necesidad de una renovación en el discurso político, enfatizando la importancia de incluir a todos los ciudadanos en la construcción de una democracia sólida y participativa. Sus palabras han generado un debate en torno a la forma en que se ejerce la política en la actualidad y han puesto de manifiesto la urgencia de buscar nuevas fórmulas para garantizar la representatividad y la diversidad en el ámbito político.