El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha generado controversia al anunciar una nueva etapa de Gobierno en la que planea aumentar el gasto militar sin contar con el respaldo ni de sus socios ni del Congreso. Esta decisión ha levantado críticas por parte de los grupos convocados a Moncloa, quienes han solicitado un debate al respecto. Sin embargo, Sánchez ha dejado claro que su compromiso se limita a informar sobre las cumbres, como lo establece la ley.
Uno de los principales críticos de esta medida ha sido el líder del Partido Popular en Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quien ha acusado a Sánchez de intentar impulsar la política de Defensa sin el consentimiento del Congreso. Feijóo ha manifestado su preocupación ante lo que considera un paso hacia la autocracia, señalando la importancia de respetar los mecanismos democráticos para la toma de decisiones en asuntos tan relevantes como la defensa nacional.
La postura de Sánchez de avanzar en la política de Defensa sin el respaldo parlamentario ha generado un ambiente tenso en la escena política española. Los llamados a un debate abierto y transparente por parte de los grupos convocados a Moncloa reflejan la preocupación por la falta de consenso en una materia tan sensible como el gasto militar. Esta situación plantea un desafío a la gobernabilidad y la legitimidad de las decisiones tomadas por el Ejecutivo.
Ante las críticas y la polémica desatada, el presidente Sánchez se encuentra en una encrucijada política, en la que deberá buscar un equilibrio entre sus planes de aumentar el gasto militar y la necesidad de contar con el respaldo tanto de sus socios de Gobierno como del Congreso. La tensión entre el Gobierno y la oposición, encabezada por figuras como Feijóo, plantea un escenario incierto en el que la negociación y el diálogo serán clave para encontrar soluciones consensuadas que garanticen la estabilidad del país en un tema tan delicado como la política de Defensa.